domingo, 11 de diciembre de 2016

Balonmano: "Dentro y Fuera"

Balonmano: 

El mejor “Dentro” 

“Fuera”….¡cada vez deja más que desear!



Nuestro deporte, el mejor dentro de la pista, cada vez deja más que desear, fuera de esta.

A pesar de que históricamente el balonmano ha sido considerado uno de los “deportes nobles” en los que la rivalidad no va más allá de lo deportivo y no trasciende fuera del terreno de juego, cada vez es más frecuente llegar a un pabellón y encontrarse ese ambiente turbio, impropio de nuestro deporte, en las gradas. 

Mi hipótesis acerca de este fenómeno es sencilla: la transferencia de comportamientos de otros deportes.

El auge y la importancia del futbol en nuestra sociedad es algo que ha llegado incluso a influir en otros deportes, convirtiéndose desafortunadamente en el modelo a seguir por el resto. Sin embargo, el trasvase de “competitividad”, “valores” y “formas” es algo que nos perjudica, y es nuestra obligación abordar este problema desde nuestro deporte. 

En el terreno de juego solo pueden estar 7 jugadores y posiblemente hasta 7 más, si hay cambios, que se repartirán los minutos de juego, como padres hay dos formas de enfocarlo y dos grupos de padres, los del tipo A y los del tipo B:

PADRES TIPO A - COHERENTES Y GENEROSOS:

Participan desinteresadamente ayudando y apoyando al entrenador.
Enfocan las decisiones técnicas y disciplinarias siendo justos y coherentes.
Conocen a su hijo y saben de su rol en el equipo, le apoyan positivamente para que mejore.
No hablan nunca mal ni de sus compañeros, ni del entrenador, ni de los árbitros.
Sienten ser parte importante del equipo e intentan crear un entorno agradable, poniendo los granitos de arena necesarios. Cada jugador cuenta, un equipo formado por 13 jugadores no es lo mismo que un equipo formado por 12.
Transfieren a su hijo valores como, la cultura del esfuerzo, la humildad para aceptar su rol, la fuerza y la perseverancia para intentar cambiar su rol si no están conformes con él. Le apoyan  para que trabaje cada día y se gane sus minutos, son empáticos con el entrenador y sus decisiones. Les guste más o menos el entrenador, gracias a él su hijo puede aprender y practicar este deporte.
-Asiste siempre que puede a los entrenamientos y partidos para facilitar el desarrollo grupal y así entender mejor la decisión. Consiguen que sus hijos jueguen con menos presión y disfruten de cada momento.

PADRES TIPO B -INCOHERENTES Y EGOÍSTAS:

-Creen que su hijo es una estrella, infravalorando al resto o creen que para el entrenador solo son importantes las estrellas del equipo.
Creen saber más que el entrenador. La federación organiza anualmente cursos para convertirse en entrenador, solo aquellos que los cursan están facultados para entrenar un equipo de balonmano.
No dudan en machacar al entrenador si su hijo no juega “lo que merece”  y les exigen explicaciones o peor hacen que sus hijos las exijan.
No saben aceptar el rol que tiene su hijo, al llegar a casa sus mensajes son resultadistas y negativos respecto al entorno (entrenador, árbitros, equipo rival, padres de otros compañeros o incluso propios compañeros). Con lo cual potencian nervios y ansiedad en sus hijos, con lo que dificultan su desarrollo y le perjudican en sus relaciones con el grupo, esto repercute en el buen desarrollo personal y colectivo y de sus objetivos.

Seguro que hay mil cosas que podría decir en cada uno de los dos casos, entiendo y sé que hay muchos entrenadores que no están preparados para gestionar un grupo, para formar a jugadores en valores y en aspectos técnico-tácticos, pero también sé que cada vez hay menos así y son mayoría los entrenadores con muy buena preparación, más clubes con coachs deportivos o psicólogos apoyándolos, el entrenador tiene una responsabilidad  grandísima desde el momento en que acepta hacerse cargo de un equipo de base y tiene el “derecho asertivo y humano” de equivocarse como toda persona, de tener su criterio y de elegir según ese criterio su forma de jugar, con quien cuenta, y en qué momento etc..

-“Lo que yo necesitaba hacer era abrir mi corazón y tratar de entender la situación desde su punto de vista”. (Phil Jackson )

¿Quién compone el equipo de base ideal?

El equipo de base ideal es aquel en el que se establece un ambiente de trabajo que permite a sus integrantes mejorar globalmente y disfrutar de la competición. La fórmula para conseguirlo es la siguiente:

JUGADOR/A + ENTRENADOR/A + PADRES TIPO A+ CLUB =  EQUIPO DE BASE IDEAL

-JUGADOR/Ase dedica a disfrutar del balonmano y trabaja cada día para mejorar, acepta su rol dentro del equipo, y lo toma como punto de partida de una mejora continua, es positivo se apoya en sus fortalezas y sus compañeros. Ayuda a mejorar al resto de jugadores con su esfuerzo en cada entrenamiento.

-ENTRENADOR/Aes un entusiasta que sabe transmitir sus ideas y motivaciones al grupo para que las hagan suyas, es coherente, justo y un líder efectivo, educador/a ante todo siendo ejemplo en todo lo que hace para sus chicos o chicas. Le da las herramientas a sus jugadores/as para que crezcan deportiva y personalmente, pero también aprende con cada decisión que toma y busca continuamente mejorar su trabajo gracias a su implicación, dedicación y motivación hacia la difícil labor que se le ha asignado. Es una fuente de ganas de trabajar y transmitir entusiasmo, tanto cuando tiene un buen día como cuando lo que menos le apetece es entrenar. 

PADRES tipo A:saben estar a la altura y apoyan positivamente a sus hijos y al entrenador, están para ayudar y para crear un entorno de cordialidad entre todas las partes. Son el ejemplo a seguir de sus hijos y muestran respeto ante todos los elementos que les permiten disfrutar de este deporte, compañeros, rivales, árbitros e instalaciones. Les ayudan a marcarse objetivos reales y los motivan para conseguirlos. No intentan sustituir, mejorar y mucho menos corregir al entrenador, su rol es el de ser padres de sus hijos. Entrenador ya hay otro. 

-CLUB respalda a su entrenador/a, no se deja intimidar por los padres egoístas y se ocupa de la logística y de la ayuda a cualquier tema que pueda surgir. Si observa comportamientos inadecuados intervendrá para corregirlos. Velará por la salud de nuestro deporte.

¿UTOPIA?

¡No! posiblemente sea muy complicado que todos se entiendan, pero imposible por supuesto que no, todo empieza con diálogo, entre entrenador y jugadores, entrenador y padre, club y entrenador, club y padres. Con este objetivo se realizan las reuniones con el club, y los entrenadores están dispuestos a dialogar en cualquier momento fuera de los entrenamientos (no para dar explicaciones sobre sus decisiones, obviamente), siendo WhatsApp un canal poco aconsejable para solucionar problemas importantes.

¿CÓMO LO HACEMOS?

Siendo transparentes y reuniendo a todas las partes, a veces requiere mucho esfuerzo y más si no hay costumbre, hay que tener ganas de empatizar y ponerse en el lugar del otro, generar sensación de pertenencia y de que todos somos importantes y formamos parte de este equipo desde su perspectiva y rol asignado.

Crear un equipo en el cual la generosidad sea la principal fuerza impulsora, es un gran proyecto.
Buenos equipos se convierten en grandes equipos cuando sus miembros confían recíprocamente lo suficiente para reemplazar el yo por el nosotros.

-"El poder del NOSOTROS es más fuerte que el poder del YO". (Phil Jackson)

Debemos ser capaces de trasmitirles a los y las jugadoras que para conseguir un objetivo siempre hay que pagar un precio, en forma de esfuerzo, perseverancia y motivación. En su objetivo más importante ahora mismo el precio que deben pagar es estudiar, para conseguir labrarse un buen futuro, algo totalmente compatible con el balonmano, pero eso lo abordaremos en otra ocasión. En nuestro deporte, su objetivo debe ser DISFRUTAR, en primer lugar y MEJORAR como jugador y ayudar a MEJORAR a su equipo en conjunto sacrificando el YO, en segundo lugar. El precio que hay que pagar en este caso es entrenar, lógicamente. Cuando estos objetivos no se consigan debemos examinar si estamos pagando lo suficiente, y si no es así (al igual que en el símil con los estudios) puede que la clave para obtenerlos no sea pagar más, si no pagar mejor. Traducido: mejorar la actitud, generosidad, empatía, sacrificio y esfuerzo.

Esto es algo con lo que los jugadores deben venir de casa, además no es ni más ni menos que lo que la vida les va a pedir. De nuevo, los entrenadores les damos las herramientas para que ellos y ellas logren sus objetivos, pero si cada uno remamos en contra del resto, el barco se hunde.

ENTRENADOR/A + CLUB = PROYECTO DEPORTIVO

JUGADOR/A + PADRES TIPO A + CLUB=
GRUPO DE JUGADORES SIN UN LÍDER

JUGADOR/A + ENTRENADOR/A + PADRES TIPO A =
EQUIPO DE BASE CON POCO FUTURO

JUGADOR/A + ENTRENADOR/A + PADRES TIPO B + CLUB =
EQUIPO DE BASE CON NINGÚN FUTURO

JUGADOR/A + ENTRENADOR/A + PADRES TIPO A + CLUB = EQUIPO DE BASE IDEAL

Ismael López. 
Entrenador y fisioterapeuta

Basado en el artículo: “¡Sera tonto el “tío” este que no saca a mi hijo!”